Kamchatka – Paraíso volcánico en el reino del oso grizzly

Viajar a la Península de Kamchatka, había sido mi aventura soñada durante aproximadamente 4 años. Había estado leyendo sobre su geografía, su historia, y sobre todo sobre sus volcanes y su maravillosa e impactante geología. El aislamiento de la zona también generaba en mí gran curiosidad, no en vano estuvo prohibido el acceso a la Península a los extranjeros hasta 1991…¿Que Rusia me encontraría allí?

Su situación, en el extremo oriental de Rusia, separada por 8 husos horarios de Moscú, es todo menos cómoda. Alejada de cualquier centro importante de comercio y comunicación, Kamchatka ha sido durante muchos años poco más que una base militar para el control del Pacífico por parte del ejército ruso y anteriormente el soviético además de un importante puerto pesquero. Pero esconde multitud de tesoros naturales y lugares únicos que despiertan las más increíbles emociones…

Avacha Bay (1 de 1)
La hermosa bahía de Avacha con el volcán Vilyuchinsky de fondo

 

Para volar a Kamchatka, fue necesaria una escala en Moscú, y la duración del vuelo fue de aproximadamente 8 horas y media desde la capital rusa. Por la ventanilla del avión, atravesando Siberia, el paisaje era impactante, árido y desolado…Y llegando a Kamchatka su perfil montañoso empezaba a mostrarse en toda su inmensidad. Al sobrevolar la bahía de Avacha las vistas eran impresionantes. Esta bahía posee una belleza majestuosa y tuve la suerte de disfrutarla desde las alturas, con los volcanes presidiendo e infinidad de ríos desembocando en ella.

Ríos desembocando en la bahía de Avacha
Ríos desembocando en la bahía de Avacha

El pequeño y antiguo aeropuerto de Yelizovo da la bienvenida a Kamchatka con un fantástico escenario de fondo, el que forman los volcanes Avachinskaya y Koryasky. A mi llegada a la ciudad de Yelizovo y ya establecido en una bonita casa de huéspedes, pude descubrir que además, desde su parte trasera tenía una vista magnífica de los dos volcanes que he nombrado anteriormente. Uno de ellos, el Avachinskaya, ha sido nombrado como uno de los «Volcanes de la década», denominación creada por la UNESCO para aquellos volcanes potencialmente muy peligrosos por su proximidad a núcleos urbanos muy poblados. Algunos otros volcanes que pertenecen a esta lista son El Teide, el Etna, Mount Rainier o la caldera de Santorini.

Los volcanes Koryasky y Avachinskaya (de izquierda a derecha)
Los volcanes Koryasky y Avachinskaya (de izquierda a derecha)

Mi recorrido comenzó haciendo una visita a la bahía de Avacha, y para ello me dirigí a Petropavlovsk-Kamchatsky, la mayor ciudad de la Península, cuya población estimada es de unos 200.000 habitantes. La bahía cautivó en su día al explorador y navegante James Cook, y es fácil de adivinar el por qué, con volcanes a su alrededor y colinas tapizadas de un verde rabioso que acaban en preciosos acantilados con vistas al Pacífico. Petropavlovsk-Kamchatsky tiene un importante puerto pesquero e industrial y no es precisamente una ciudad bonita…Sus bloques de viviendas estilo soviético se reparten de forma desordenada desde la bahía y la ciudad no tiene muchos atractivos que ofrecer al visitante. Todo el que viene aquí es para disfrutar de la maravillosa naturaleza de Kamchatka.

La bonita bahía de Avacha y el puerto de Petropavlovsk-Kamchatsky
La bonita bahía de Avacha y el puerto de Petropavlovsk-Kamchatsky

Tras la visita a la mayor ciudad de la Península al día siguiente comenzaba el momento cumbre del viaje. El medio de transporte sería un camión de tracción a las 6 ruedas, absolutamente necesario para afrontar el accidentado terreno por el que transitaríamos, ausente de carreteras asfaltadas y en algún caso de caminos marcados. Ya venía advertido de que el viaje sería largo hasta el primer campamento base en el Parque Natural Klyuchevskoy…aunque ninguno de los traslados por este maravilloso territorio se me hizo largo…la emoción podía más que el cansancio…

Camion
El camión con tracción a las 6 ruedas utilizado para los traslados

Para recorrer unos 500 kms el viaje nos llevaría 9 horas y una de las paradas que hicimos fue en la población de Milkovo, un pequeño pueblo de aspecto envejecido y con múltiples recordatorios de la época soviética. Aquí parece que el tiempo se ha detenido y el aislamiento provocado por su situación geográfica no ayudará sin duda a su progreso. Aún así este tipo de poblaciones siempre me causan curiosidad.

Vestigios militares de la época soviética en Milkovo
Vestigios militares de la época soviética en Milkovo

De camino a nuestro primer campamento base, ya pudimos adivinar la silueta de los volcanes gigantes del Parque Natural Klyuchevskoy (Tolbachik, Kamen, Ushkovsky y el propio Klyuchevskoy. Sin duda no deja indiferente a nadie observar la cadena volcánica del Grupo de volcanes Klyuchevskaya y menos a un apasionado de la vulcanología como quien aquí escribe.

Grupo de volcanes Klyuchevskaya
Grupo de volcanes Klyuchevskaya

Tras llegar a la población de Kozyrevsk, tendríamos que afrontar la parte más difícil de la jornada, atravesando pistas entre tramos de bosque muy cerrados y posteriormente ascendiendo por la fangosa  tundra hasta el campamento base en la zona norte del volcán Tolbachik. Lo cierto es que a pesar del largo y bacheado viaje la recompensa fue más que extraordinaria. Montamos campamento en un lugar absolutamente salvaje, alejado varias horas de la población más cercana y ausente de cobertura telefónica…una experiencia que deberíamos experimentar más a menudo.

Klyuchevskoy and Kamen (FILEminimizer)
Los volcanes Klyuchevskoy y Kamen vistos desde el campamento

 

Una vez asentados en el lugar en el que permaneceríamos 4 noches, al día siguiente comenzaríamos los trekkings para conocer la meseta volcánica del grupo Klyuchevskaya. Ello nos llevaría a conocer parajes espectaculares y a encontrarnos con la fauna del lugar en varias ocasiones. Esta zona es territorio del oso grizzly, que tiene en Kamchatka una de las mayores poblaciones del planeta, con un número estimado de 1.400 individuos. Los encuentros con estos gigantes no fueron peligrosos, ya que no suelen acercarse a los humanos en caso de que verse frente a frente, pero debido a su curiosidad y agudo olfato, en ocasiones se aproximan a los campamentos o poblaciones. Nuestro primer avistamiento fue un ejemplar joven que huyó corriendo sin que apenas nos diera tiempo a fotografiarlo. Pero el siguiente fue cerca del campamento y con un ejemplar de mayor edad y gran tamaño. Pudimos fotografiarlo perfectamente esta vez, y a una distancia segura. A pesar de su curiosidad, enseguida se alejó de nosotros…Nos quedamos absolutamente prendados con la presencia de este magnífico plantígrado, una especie por la que tengo una especial devoción y que siempre deja boquiabierto…

El impresionante oso grizzly cerca de nuestro campamento.
El impresionante oso grizzly cerca de nuestro campamento.

 

Otro de los trekkings nos llevaría al llamado «Valle de los Gigantes» desde donde se tienen vistas privilegiadas a los pies de los volcanes Klyuchevskoy, Kamen, Ushkovsky y Bezymianny. La magnitud de estos colosos impresiona…Dos de ellos superan ampliamente los 4.000 metros de altura, siendo el Klyuchevskoy con sus 4.750 metros el volcán más alto de Eurasia. Y además tuvimos la enorme suerte de ver el grandioso espectáculo de ver tanto al Klyuchevskoy como al Bezymianny en plena erupción…algo realmente mágico…

Valley Giants (2) (FILEminimizer)
Panorámica del Valle de los Gigantes. De izquierda a derecha los volcanes Ushkovsky, Klyuchevskoy, Kamen y Bezymianny

 

Bezymianny volcano (FILEminimizer)

El volcán Bezymianny en activo

Klyuchevskoy erupting at night (FILEminimizer)
Klyuchevskoy en plena erupción nocturna

Nuestro último día en la meseta del Klyuchevskaya nos dirigimos a la garganta norte del Tolbachik, un volcán formado por dos conos, el Ostry Tolbachik de cima afilada y el Plosky Tolbachik, de cima plana y que se encontraba en la última fase de su proceso eruptivo tras comenzar su actividad en Noviembre de 2012. Este recorrido nos llevaría por una zona de tundra invadida por antiguos flujos de lava y donde abunda la fauna salvaje. Tras encontrarnos con decenas de ardillas y varios armiños, tuvimos un maravilloso encuentro con dos preciosos ejemplares de zorro rojo jóvenes. Tras acercarnos sigilosamente para fotografiarlos, su curiosidad hizo que se acercaran a nosotros..Tuvimos la suerte de poder sacar cientos de fotos a estos magníficos seres antes de que se refugiaran en su cercano cobijo. La fauna de Kamchatka es sin duda uno de sus puntos fuertes y nos proporcionó algunos de los momentos más inolvidables del viaje. 

Tolbachik and fox Kamchatka

Uno de los zorros rojos con el volcán Tolbachik de fondo

Dos preciosos zorros rojos en la tundra de Kamchatka

Dos preciosos zorros rojos en la tundra de Kamchatka

Tras finalizar nuestra estancia aquí y una vez levantado el campamento, nos dirigimos a la zona suroeste del complejo volcánico Tolbachik, donde tendríamos la oportunidad de observar la actividad del mismo, tras casi un año emitiendo flujos de lava. Desde la ventanilla del camión se divisaba un paisaje absolutamente devastado por pasadas erupciones y por el cual avanzábamos con moderada lentitud. Nuestro campamento se situaría esta vez en un lugar muy diferente al anterior. Aquí había absoluta ausencia de vegetación, un lugar devorado por la roca volcánica y la ceniza, pero igualmente impresionante, como de otro planeta. 

El cono del Plosky Tolbachik y los flujos de lava más recientes

El cono del Plosky Tolbachik y los flujos de lava más recientes

Al resguardo de uno de los conos volcánicos hicimos nuestra primera noche en la zona y aún tuvimos tiempo de dirigirnos al área por donde la lava había fluido los últimos meses… Lo que allí nos encontramos no se define con palabras…El tamaño de las coladas de lava era inmenso, hasta el punto de que las mismas recorrieron una distancia de 20 kms! Uno se puede hacer a la idea del poder de esta fuerza natural.

Coladas de lava del Tolbachik

Coladas de lava del Tolbachik

Al caer la noche ascendimos por un nuevo sendero marcado que nos llevaría  a los «hornitos»(cuevas de lava activas), que aún mostraban gran actividad. Nos detuvimos en uno de ellos, un impresionante túnel de lava que parecía conectarnos directamente con el centro incandescente de la Tierra…

Hornito Tolbachik (FILEminimizer)

Hornitos, túneles incandescentes bajo la lava petrificada

Para el segundo día en la zona del Tolbachik realizamos un duro ascenso a los cráteres superiores del Tolbachik, los que mostraban más actividad y donde se creó la fisura que dio lugar a la erupción que comenzó en 2012, tras 37 años inactivo. A pesar de ello, la erupción se encontraba en fase terminal y aunque el cráter exhalaba gases y tenía varias fumarolas activas, ya no presentaba actividad explosiva.

La actividad del volcán Tolbachik

La actividad en el cráter superior del volcán Tolbachik

Parecido a un escenario del fin del mundo, era imposible cuantificar el tamaño de la erupción. Se trata de un complejo volcánico gigante y recorrerlo en su totalidad llevaría semanas pero en nuestra caminata de unas 9-10 horas pudimos recorrer una parte, quizás la más espectacular. De camino pudimos ver 2 hornitos más, estos con un colorido impresionante, por el contraste entre el color rojo anaranjado incandescente y los depósitos de  azufre de un tono amarillo rabioso.

Impresionantes cuevas de lava

Impresionantes cuevas de lava

Ya desde la cima, podíamos divisar los antiguos cráteres más al norte, en un paraje propio de Marte, con sus tonos rojizos y mesetas desoladas..

El paisaje desolado desde la cima del Tolbachik

El paisaje desolado desde la cima del Tolbachik

Para el día siguiente descenderíamos a los cráteres inferiores del Tolbachik para llegar al llamado «bosque muerto», una zona devastada por la erupción de 1975 que arrasó esta zona forestal dejando un panorama apocalíptico que sin duda merece mucho la pena visitar. Esta extensa área se utilizó para probar vehículos espaciales en la era de la Unión Soviética, ya que estimaban este terreno árido podría ser similar a la que se encontrarían en la superficie lunar.

El bosque muerto del Tolbachik

El bosque muerto del Tolbachik

El panorama desolador del bolsque muerto

El panorama desolador del bosque muerto

Caminando por la zona intentaba imaginar la temperatura que se pudo alcanzar para causar semejante devastación… Las antiguas cuevas de lava son otro de los atractivos, pudiendo recorrer varias de ellas comunicadas entre sí.

Cuevas de lava

Cuevas de lava

A esta altitud se tiene la oportunidad, si el tiempo lo permite, de divisar otros dos magníficos volcanes, el Kizimen y el Kronotsky, éste último uno de los volcanes más bellos del planeta, con su forma cónica casi perfecta. El tiempo nos respetó y además el Kizimen se encontraba en plena actividad eruptiva, componiendo la postal perfecta.

De izquierda a derecha: volcanes Kronotksy y Kizimen

De izquierda a derecha: volcanes Kronotksy y Kizimen

La última parte del viaje, se desarrollaría al sur de Petropavlovsk, tras más de 600 kms de recorrido, de camino al campamento en la base del Mutnovsky. Una vez atravesado el valle de Paratunka se llega al paso de Vilyuchinsk desde donde se puede admirar un precioso valle dominado por el volcán Vilyuchinsky. Los colores de la tundra en esta zona eran simplemente maravillosos…

Volcán Vilyuchinsky

Volcán Vilyuchinsky

El Mutnovsky es un volcán único en el mundo. Aquí encontramos fumarolas, piscinas de lodo, depósitos de azufre y enormes glaciares dentro de los cráteres. Es un complejo volcánico impresionante y un paisaje que quita el aliento. Para llegar a los cráteres superiores se necesita una caminata de 3 horas que tiene una enorme recompensa. En ocasiones se hace necesario el uso de máscara de gas para acercarse a las fumarolas, siempre con prudencia debido a la peligrosidad de los gases que emanan del cráter.

En el interior del cráter del volcán Mutnovsky

En el interior del cráter del volcán Mutnovsky

El impresionante lago del cráter del Mutnovsky

El impresionante lago del cráter en el Mutnovsky

Las fumarolas en el Mutnovsky

Las fumarolas en el Mutnovsky

Otra maravilla natural de la zona del Mutnovsky son las cuevas de hielo que se forman bajo los glaciares y que son fácilmente accesibles. Observar estos monumentos esculpidos por la naturaleza es una experiencia sensacional..

El enorme tamaño de la cueva de hielo en las inmediaciones del volcán Mutnovsky

El enorme tamaño de la cueva de hielo en las inmediaciones del volcán Mutnovsky

Ice cave Mutnovsky (FILEminimizer)

Los preciosos reflejos en las cuevas de hielo

El último volcán que visitaríamos sería el Gorely, el cual se encuentra al noroeste del Mutnovsky, claramente visible desde éste. El Gorely es otro volcán muy activo, de diferentes características al Mutnovsky pero no por ello menos espectacular. El ascenso al cráter principal a 1.828 metros de altura lleva aproximadamente 3 horas desde su base y ya en la cima puede contemplarse el verdoso lago ácido que contiene. Como muchos otros lugares de Kamchatka, parece que hubiéramos abandonado el Planeta Tierra y estuviéramos en cualquier otro punto del universo.

El cráter del volcán Gorely

El cráter del volcán Gorely

En la cima del Gorely

En la cima del Gorely

Las vistas panorámicas son indescriptibles desde lo alto del volcán Gorely. Tonos marrones de tundra, contrastados con las últimas nieves en las faldas de los volcanes vecinos e incluso el azul radiante del Océano Pacífico, me hicieron frotar los ojos ante tanta belleza natural…

Vista de la cadena volcánica desde el Gorely

Vista de la cadena volcánica desde el Gorely

Como colofón a un viaje mágico, y para relajar el cuerpo tras la actividad física de los pasados días, qué mejor que disfrutar de las aguas termales del valle de Rodnikovaya y paladear el sabroso caviar de salmón de Kamchatka, una delicia que no debe dejar de probarse si se viaja a esta tierra.

Caviar de salmón con pancakes, delicioso...

Caviar de salmón con pancakes, delicioso…

Kamchatka es salvaje, remota, con una naturaleza extremadamente bella, con una fauna grandiosa…un destino aún muy desconocido…y sin duda me atrevo a decir que se trata de uno de los lugares más  maravillosos de la Tierra…